jueves, 11 de noviembre de 2010

Hoy por ti...

Desde hace unos años, me produce un sentimiento ambivalente que ensombrece la certeza de que hoy deba ser feliz. Porque cuando se cumplen años, es de obligado cumplimiento estar feliz, bien sea por haber vivido unos años más, bien por el festejo, regalos, o simplemente porque así nos lo han socializado desde la niñez.

Tengo la contraria idea de tener que alegrarme. ¿Cómo alegrarse si la mujer más importante de mi vida, la que me dio la vida, no está a mi lado? ¿Cómo ser feliz si la mujer que me crio y me enseñó, y que aún vive latiendo con fuerza en mi corazón, hace que tenga el deseo insatisfecho de querer que esté hoy aquí? Me siento en un oasis asolas cuando me acuerdo de ella, como hoy, sin lugar donde agarrarme cuando el abismo de la tristeza se abre a mis pies. Desde hace un tiempo atrás las veinticuatro horas que dura mi cumpleaños se ha convertido en patrimonio de la tristeza. Pero hoy será diferente.

No dudo de que sea necesario que haya a lo largo del año al menos un momento irrenunciable para levantar las esquinas de  los labios y ser feliz. Bienvenido sea ese momento. Y no importa si el día es bueno o malo, hay que estar feliz porque no todos los días se cumplen años. Cumplir años permite modificar nuestro día, cambiar la cotidianidad y borrar por unos instantes la amarga indiferencia de nosotros. Para ayudarte a conseguirlo están  los que saben y pueden recordarte que el pasado siempre está ahí para recordarlo, para anhelarlo y llorarlo. Te ayudan a hacer un paréntesis para hacer de hoy nuestro día, aunque no lo sienta como propio. A ellos mi más profundo agradecimiento.

Cada año que pasa es una huella que marca mi alma, que enriquece mi espíritu. Hoy es el día de evocar lo alcanzado y de divagar con multitud de expectativas.




                                                                                 Lejos en el tiempo,
pero no en el espacio
porque te llevo dentro.
Hoy por ti reiré,
hoy por ti, y por siempre lo haré.

5 comentarios:

  1. Ciertamente la tristeza y la alegría son sentimientos encontrados, pero estremos de una misma cuerda , que la vida se encarga de tensar y que de nosotros mismos depende , hacia que lado tirar......

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  2. ...gracias por tus palabras Samu, a mi me llenan de aprendizaje, vivencias y sentimientos únicos que como nadie más tú sabes compartir.
    guau, aún tengo la piel erizada!!!!
    que lindo que eres, cuidate mucho....

    Hoy por ti....lloro y sonrío al mismo tiempo. Gracias!

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  3. Muchas gracias, me honras con tus palabras, pero ahora muéstrate y dime quien hay detrás de ese nic.

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  4. Como bien dices Rive, de nosotros depende. Pero hay días, hay momentos que la fuerza del dolor es lo suficientemente poderosa, que no nos queda más remedio que rendirnos por unos momentos. Y encierto modo en ocasiones me reconforta, porque eso significa que la persona que se marchó me sigue importando.

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  5. No dejas de sorprenderme..te agradecerá cada una de las palabras.

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