jueves, 28 de abril de 2011

¿Información?

Todo está preparado y dispuesto en Inglaterra para que el enlace entre el príncipe William y Kate Middleton salga a la perfección. Para hacérnoslo saber a todo el universo los medios de comunicación han dispuesto los recursos necesarios, más un poco más por si acaso. Todo me hacía predecir hace unas semanas que dicha boda recorrería el mundo a través de la radio, los periódicos, la televisión, y como no, las vomitivas revistas sensacionalistas de mucha foto y poca letra. Y al final, así ha sido.

Son dos días los que llevo sintiendo vergüenza por algunos medios de comunicación que trabajan en nuestro país. El gesto se me ha avinagrado al ser consciente de la apabullante cantidad de información que han vertido sobre esta boda, para dejar de lado noticias informativas de vital relevancia. Todas las noticias televisivas que he podido ver hasta que la paciencia se me ha acabado, han dispuesto para la boda la friolera de 15 minutos consecutivos de su programación. Durante estos minutos han hablado de temas tan importantes como el posible color del vestido de bodas de la señorita Middleton, de qué Pamela llevará la reina, de si el abuelo llorará o no llorará durante la glorificada ceremonia, o de si el duque se quedará o no dormido durante el enlace.

Ver como los medios de comunicación centran sus esfuerzos en ofrecernos una información que a la mayoría de los españoles, y quiero creer que al resto del mundo, le es indiferente, gracias a dinamitar el resto de noticias para tener el suficiente tiempo para la boda, me entristece y me genera un hartazgo como nunca. No es de extrañar que cuando nuestros vecinos, o nuestros tocayos de Latinoamérica lean, oigan o escuchen las noticias españolas, les genere un hazmerreir por la falta de pluralidad y la excesiva incidencia en el “monotema” de la boda de William y Kate.

Pero lo peor de todo no es eso. Lo que de verdad indigna y exaspera es contemplar cómo algunos “medios de comunicación” pretendan implantarnos una fabulación en el cerebro para hacernos creer que el mundo se paraliza por una boda, dejando en un segundo plato, sino de postre, los desafortunados incidentes que se están produciendo en Japón, Siria, Libia o Yemen, donde decenas de ciudadanos están muriendo por unos derechos y una libertad que ya hace varias décadas debían de estar disfrutando.

Ni ayer, ni hoy, ni mañana, ni por supuesto los próximos días existirá la crisis nuclear de Japón, ni por supuesto los dramáticos sucesos anteriormente citados. Si algunos medios de comunicación dicen que el mundo se tiene que paralizar para poder contemplar el enlace del príncipe William y la señorita Kate, pues adelante, que para eso ellos son amo y señor de la información que consumimos. Pero quiero que quede claro que mientras yo y un gran puñado de ciudadanos de este país tengamos tiempo, estaremos dispuestos a denunciar con nuestros propios medios estos atropellos informativos al resto de la ciudadanía.

viernes, 22 de abril de 2011

Las Profecías Mayas


La fecha se acerca para muchos. Poco a poco los días avanzan hacia el 21 de Diciembre de 2012, y también lo hace la incertidumbre por saber qué pasará. Desde hace varios años esta fecha suscita varios interrogantes, como siempre ha suscitado la propia historia de la civilización maya, ya que a día de hoy nadie ha podido descifrar de forma completa su escritura jeroglífica. Según las profecías mayas, el 21 de diciembre de 2012 en nuestro planeta y en los seres humanos se producirá un cambio sumamente importante, radical si me permiten la expresión.

Pero, ¿a qué cambios se refieren estas predicciones que no sólo contemplan los mayas, sino también otras profecías como las de The Web - Bot Project y las de I Ching o libro de los cambios, uno de los textos más antiguos de China, de unos 5000 años de antigüedad?

Hay varias hipótesis. Quizás las de mayor peso científico sean las que han establecido algunos técnicos y científicos de la NASA. Hacen referencia a la “Inversión magnética de la Tierra, y a las manchas solares”. Para que haya un entendimiento general, diré que la inversión magnética de la Tierra se produce cuando los polos magnéticos de ésta se cambian, y las brújulas en lugar de señalar el norte, apuntarán el sur terrestre. Sus consecuencias pueden ser de gran importancia ya que las aves migratorias se perderán en sus largas travesías, y los sistemas electrónicos y eléctricos dejarán de funcionar ocasionando un caos generalizado en la economía y en otros muchos campos en los que se desenvuelve el ser humano. 

Pero aquí no queda la cosa en cuanto a las profecías mayas, ya que existen bastantes más posiciones sobre lo que pasará o no pasará el 21de diciembre de 2012. Un número importante de personas esgrimen la idea de que los cambios que se producirán serán referentes a la mentalidad del ser humano respecto al planeta Tierra, resurgiendo una concienciación suficiente para entender que el lugar donde vivimos, en la Tierra, es nuestra madre a la cual todos tenemos que proteger. Florecerá un sentimiento de solidaridad tan fuerte que hará que el hombre deje de explotar brutalmente los recursos naturales y de contaminar como ha hecho hasta ahora. Otros grupos de personas defienden la idea de que los cambios serán de tipo meteorológico, climáticos; grandes radiaciones, terremotos y huracanes se cebarán con el planeta con gran virulencia.

La cuestión de todo esto es creer o no creer. Ignorar o no ignorar. Los más escépticos mirarán para otro lado y verán en todo esto un magnífico contexto para ambientar películas y libros de ciencia ficción como ya se ha hecho.

Otros como yo, quizás piensen más en el corto plazo, planteándose la idea de si estos cambios que predijeron los sabios mayas no se están produciendo ya. No es necesario tener un ingenio desorbitado para darse cuenta de que en el planeta Tierra, en nuestra sociedad, en muchos lugares del mundo, en nuestro entorno más cercano, posiblemente las cosas están mutando de una forma bastante sustancial. En muchos países islámicos su forma de pensar y de vivir están cambiando, produciéndose una auténtica revolución que muy pocos se habían atrevido a predecir. La crisis nuclear en Japón es quizás otro ejemplo a tener en cuenta. También los daños que está produciendo el efecto invernadero y la depredadora crisis financiera mundial.

¿Y si para el 2012 las masas se rebelasen, como está pasando en algunos países árabes, contra las miserias que se dan en nuestro mundo, forjándose una revolución a escala mundial que pretenda romper con un statu quo basado en un sistema feudal capitalista, que permite el hambre y la sed de hombres y mujeres, de niños y niñas, para finalmente implantar una deseada justicia social planetaria? 

Cualquier tipo de pregunta que nos hagamos ahora no será contestada hasta que llegue el 21 de Diciembre de 2012. Lo que sí podemos ver con solo echar un vistazo a los periódicos, es que algo está pasando, los cambios se están produciendo. Es probable que estos no sean el germen que antecede a los acontecimientos que prevé la profecía, pero sí es lo suficiente importante para que le prestemos toda nuestra atención y esfuerzo en resolverlos. Si no queremos creer en las profecías mayas, creamos al menos en sus costumbres, unas costumbres que orbitaban en torno al respeto de la naturaleza y de la madre Tierra.