viernes, 22 de abril de 2011

Las Profecías Mayas


La fecha se acerca para muchos. Poco a poco los días avanzan hacia el 21 de Diciembre de 2012, y también lo hace la incertidumbre por saber qué pasará. Desde hace varios años esta fecha suscita varios interrogantes, como siempre ha suscitado la propia historia de la civilización maya, ya que a día de hoy nadie ha podido descifrar de forma completa su escritura jeroglífica. Según las profecías mayas, el 21 de diciembre de 2012 en nuestro planeta y en los seres humanos se producirá un cambio sumamente importante, radical si me permiten la expresión.

Pero, ¿a qué cambios se refieren estas predicciones que no sólo contemplan los mayas, sino también otras profecías como las de The Web - Bot Project y las de I Ching o libro de los cambios, uno de los textos más antiguos de China, de unos 5000 años de antigüedad?

Hay varias hipótesis. Quizás las de mayor peso científico sean las que han establecido algunos técnicos y científicos de la NASA. Hacen referencia a la “Inversión magnética de la Tierra, y a las manchas solares”. Para que haya un entendimiento general, diré que la inversión magnética de la Tierra se produce cuando los polos magnéticos de ésta se cambian, y las brújulas en lugar de señalar el norte, apuntarán el sur terrestre. Sus consecuencias pueden ser de gran importancia ya que las aves migratorias se perderán en sus largas travesías, y los sistemas electrónicos y eléctricos dejarán de funcionar ocasionando un caos generalizado en la economía y en otros muchos campos en los que se desenvuelve el ser humano. 

Pero aquí no queda la cosa en cuanto a las profecías mayas, ya que existen bastantes más posiciones sobre lo que pasará o no pasará el 21de diciembre de 2012. Un número importante de personas esgrimen la idea de que los cambios que se producirán serán referentes a la mentalidad del ser humano respecto al planeta Tierra, resurgiendo una concienciación suficiente para entender que el lugar donde vivimos, en la Tierra, es nuestra madre a la cual todos tenemos que proteger. Florecerá un sentimiento de solidaridad tan fuerte que hará que el hombre deje de explotar brutalmente los recursos naturales y de contaminar como ha hecho hasta ahora. Otros grupos de personas defienden la idea de que los cambios serán de tipo meteorológico, climáticos; grandes radiaciones, terremotos y huracanes se cebarán con el planeta con gran virulencia.

La cuestión de todo esto es creer o no creer. Ignorar o no ignorar. Los más escépticos mirarán para otro lado y verán en todo esto un magnífico contexto para ambientar películas y libros de ciencia ficción como ya se ha hecho.

Otros como yo, quizás piensen más en el corto plazo, planteándose la idea de si estos cambios que predijeron los sabios mayas no se están produciendo ya. No es necesario tener un ingenio desorbitado para darse cuenta de que en el planeta Tierra, en nuestra sociedad, en muchos lugares del mundo, en nuestro entorno más cercano, posiblemente las cosas están mutando de una forma bastante sustancial. En muchos países islámicos su forma de pensar y de vivir están cambiando, produciéndose una auténtica revolución que muy pocos se habían atrevido a predecir. La crisis nuclear en Japón es quizás otro ejemplo a tener en cuenta. También los daños que está produciendo el efecto invernadero y la depredadora crisis financiera mundial.

¿Y si para el 2012 las masas se rebelasen, como está pasando en algunos países árabes, contra las miserias que se dan en nuestro mundo, forjándose una revolución a escala mundial que pretenda romper con un statu quo basado en un sistema feudal capitalista, que permite el hambre y la sed de hombres y mujeres, de niños y niñas, para finalmente implantar una deseada justicia social planetaria? 

Cualquier tipo de pregunta que nos hagamos ahora no será contestada hasta que llegue el 21 de Diciembre de 2012. Lo que sí podemos ver con solo echar un vistazo a los periódicos, es que algo está pasando, los cambios se están produciendo. Es probable que estos no sean el germen que antecede a los acontecimientos que prevé la profecía, pero sí es lo suficiente importante para que le prestemos toda nuestra atención y esfuerzo en resolverlos. Si no queremos creer en las profecías mayas, creamos al menos en sus costumbres, unas costumbres que orbitaban en torno al respeto de la naturaleza y de la madre Tierra.

2 comentarios:

  1. Samuel a mi esas profecias me impresionan mucho, pues pienso como tu que lo cambios ya se estan dando . Un saludo

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  2. Samuel, opino que tenemos el mundo que no refleja más que nuestra conciencia colectiva, y así nos va.
    Y si algo está claro es que todo esto está pidiendo un cambio en la línea de lograr la supervivencia de nuestra especie y de nuestro planeta, que no es poco.
    Los cambios ya se están produciendo, a la vista está, pero soy optimista y confío en el ser humano. El único problema es que los cambios no están fuera, sino dentro de cada uno de nosotros que habrá de librar sus propias batallas . Espero que ni las visiones apocalípticas, ni los mayas, ni una fecha determinada pueda cambiar el rumbo de la humanidad, y seamos nosotros desde el sentido común que lo hagamos antes de que sea demasiado tarde.
    Saludos de esperanzas desde San Roque.

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