lunes, 8 de noviembre de 2010

Crisis

No se deja de hablar de la crisis económica. Los medios de comunicación cada vez se alimenta más del debate sobre la crisis, crisis y más crisis...Dichos medios nos bombardean con cifras  escandalosas de dinero para reflotar unos bancos que ya deberían ocupar el mismo lugar que el Titanic.

Aún retengo en la memoria las innumerables manifestaciones de una buena parte de los ciudadanos para conseguir que los gobiernos se comprometan a dedicar el 0,7% del PIB para el desarrollo. Pero los líderes mundiales siempre han tenido alguna excusa para no querer alcanzarlo, a excepción de unos pocos. Para el resto de países nunca ha habido suficiente dinero para destinarlo a dicho fin, hasta que apareció la crisis. La desestabilización económica no solo trajo incertidumbre a los mercados, también hizo que el dinero saliera de entre las piedras. Así es, como están leyendo. Cuando no había dinero para paliar el hambre, las enfermedades y las miserias de este planeta, los EEUU de América se sacó de la chistera la friolera cantidad de 3.2 Billones de dólares para reflotar a bancos y diversas entidades de la quiebra con dinero público. Idéntico regate, pero con billetes de otro color, hizo también Europa inyectando 2 Billones de euros hasta la fecha para el mismo fin.

Después de echar un vistazo a Informes Sobre Desarrollo Humano publicados por el PNUD, 2600 millones de personas viven en el mundo con menos de 2 dólares al día; 11 millones de niños mueren cada año por enfermedades como el paludismo o la diarrea; cada día mueren de VIH/SIDA 6000 personas; cada 3,6 segundos muere una persona de hambre, la mayoría niños menores de 5 años; cada 60 segundos muere en algún lugar del mundo una mujer embarazada o dando a luz, es decir, unas 1400 mujeres al día por el embarazo.

La lista es interminable y escalofriante. Este panorama le hace a uno ponerse en posición de defensa, o a meter la cabeza debajo de la tierra para más tarde ir al centro comercial a comprar para que se nos olvide. No muy lejos de nosotros, al otro lado de la frontera de los privilegios y los caprichos, la gente se muere por no tener unas gotas de agua o algo para comer. Nuestros líderes no hacen otra cosa que reunirse para tomar "medidas" ante los problemas del mundo en cumbres como el G8, G20, etc. pero siguen sin paliar la peor lacra del universo, la miseria. Se inventan excusas, como la falta de riqueza, para no dedicar el 0,7% del PIB al desarrollo, sin embargo son capaces de inyectar Billones de dólares o euros para que unas instituciones como AIG, Deutsche Bank, UBS...no quiebren.

Su discurso es el más fácil, si no rescatamos a estas multinacionales se produciría un "efecto cascada" en las finanzas mundiales y la situación se agravaría peligrosamente. Pero eso no quita que los bancos han arriesgado hasta la saciedad, y sus errores son solucionados con el dinero de la ciudadanía, rompiendo los valores del capitalismo neoliberal, que apuesta por la no intervención del Estado, abrazando los ideales de Mark que tanto han detestado.

Desde la crisis económica, a los ciudadanos de a píe nos ha quedado claro que los gobiernos son meros títeres dirigidos por las grandes multinacionales que se mueven al calor de la especulación y la avaricia. Poco a poco se va perdiendo la soberanía de los países en materias tan complejas para dejar que la mano del capital dirija nuestras vidas. Los ciudadanos votan a un partido político por unos ideales, y sin embargo son otras instituciones y personas las que toman las decisiones por nosotros. No obstante los hay, como algunos presidentes de gobiernos europeos, que salen a la palestra para defender que los países europeos conservan su soberanía. Semejante acto de insensatez solo lo puede hacer alguien que todavía no ha entendido que la crisis mundial debe solucionarse con soluciones mundiales, lejos de las decisiones aisladas de cada país. Europa no quiere establecer estrategias comunes para atajar la crisis, pues cada país es lo suficiente egoísta para defender sus intereses. Ya se sabe lo que se dice: “lo que a veces te sirve a ti, no siempre me sirve a mí”.

Y mientras miles de pensadores se exprimen los sesos tratando de dar con una solución a la crisis económica mundial, la gente se muere en el mundo. Pero eso no nos importa mientras la conciencia de los ciudadanos de occidente sea lo suficiente poderosa para poder dormir cada noche sin tener remordimientos. Basta con encender la televisión para que los programas y realitys televisivos nos hagan olvidar.

El hambre, la sed y la pobreza no están en crisis por desgracia. La deseada crisis de la crisis no llega porque, como ya ha quedado claro, la pobreza en algunos países es algo más que necesaria para mantener el statu quo de los más ricos. ¿Qué ocurriría si los grandes pensadores, los grandes economistas buscaran la solución para paliar el hambre en el mundo? Ahora que tanto se lleva la palabra "ilegalizar" ¿Por qué no ilegalizar el hambre en el planeta? ¿Si la gente no se moviliza por la congelación de sus pensiones, por qué iba a hacerlo por alguien que se está muriendo de hambre pero que no conoce y que vive a miles de kilómetros de su casa?

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